¿Qué es el glamour? Bien, la R.A.E. define la palabra "glamour" en el diccionario como "encanto sensual que fascina". El viernes pasado, paseando por "la milla de oro madrileña", descubrí en qué consiste realmente el glamour: en llevar una bolsa "de firma".
Sí, tal y como lo cuento. Tú puedes ir hecha un desastre, con el vaquero roto, deshilachado en los bajos, los zapatos sucios y un jersey con más mugre que el palo de un gallinero. Pero si portas una bolsa en la que pone Prada, Gucci o similares... tienes glamour.
De nada te sirve llevar un traje sastre de corte perfecto, con una impecable manicura y unos lustrosos zapatos. Si en tu bolsa pone "Primark" ya la has cagado, pero bien cagada.
Puedes combinar de manera espantosa los colores, e ir ataviada con unos estampados estridentes totalmente dispares entre sí. Si llevas un bolso de color marrón, con unas botas azul marino, el chaquetón en verde lechuga y los pantalones en rosa fucsia... mientras en la bolsa que lleves en la mano figure una primera marca, tienes glamour.
A mi me parece realmente triste que hayamos caído en la "marquitis". Me parecían mucho más glamourosas aquellas mujeres de los años 50 y 60 que irradiaban femineidad. Aquellos guantes al codo, las faldas de vuelo, las cinturas entalladas... Ellas no necesitaban bolsas de Loewe ni de Armani para tener ese "encanto sensual que fascina".
Decididamente, para no desentonar, la próxima vez que visite la calle Serrano, me aseguraré de poner una pegatina bien gorda en la que ponga "Louis Vuitton" en mi sufrida bolsa del Mercadona...
Sí, tal y como lo cuento. Tú puedes ir hecha un desastre, con el vaquero roto, deshilachado en los bajos, los zapatos sucios y un jersey con más mugre que el palo de un gallinero. Pero si portas una bolsa en la que pone Prada, Gucci o similares... tienes glamour.
De nada te sirve llevar un traje sastre de corte perfecto, con una impecable manicura y unos lustrosos zapatos. Si en tu bolsa pone "Primark" ya la has cagado, pero bien cagada.
Puedes combinar de manera espantosa los colores, e ir ataviada con unos estampados estridentes totalmente dispares entre sí. Si llevas un bolso de color marrón, con unas botas azul marino, el chaquetón en verde lechuga y los pantalones en rosa fucsia... mientras en la bolsa que lleves en la mano figure una primera marca, tienes glamour.
A mi me parece realmente triste que hayamos caído en la "marquitis". Me parecían mucho más glamourosas aquellas mujeres de los años 50 y 60 que irradiaban femineidad. Aquellos guantes al codo, las faldas de vuelo, las cinturas entalladas... Ellas no necesitaban bolsas de Loewe ni de Armani para tener ese "encanto sensual que fascina".
Decididamente, para no desentonar, la próxima vez que visite la calle Serrano, me aseguraré de poner una pegatina bien gorda en la que ponga "Louis Vuitton" en mi sufrida bolsa del Mercadona...